Bienvenido a la sección: Terapia de Pareja y Terapia Sexual

Una de las áreas en las que mostramos un especial empeño en CAIF Murcia es la atención a los matrimonios y parejas estables en general, consideradas como un microsistema dentro del sistema familiar. Las relaciones de pareja no son fáciles en absoluto, especialmente debido a las diferencias existentes entre los cónyuges, que con el tiempo pueden llegar a convertirse en obstáculos aparentemente insalvables, apuntalados por el malestar que los intentos de cambiar a la otra persona, las normales resistencias al cambio y las interacciones negativas con que dichos intentos se llevan a cabo llegan a generar. Todo esto puede terminar sumiendo a la pareja en un profundo agujero de desesperanza del que parece imposible escapar.
Los matrimonios vienen en muchos casos inmersos en un sufrimiento angustioso, heridos seriamente por grandes traiciones (o muchas pequeñas traiciones acumuladas) que hacen dudar seriamente de si merece la pena seguir esta aventura; o bien, en esa lucha infructuosa y frustrante por intentar cambiar al otro, en la que ya se ha olvidado el porqué se discute y toda la energía vital se dedica a tratar de arrancar esos horribles sentimientos de soledad, abandono y desafecto que supuestamente son causados en exclusiva por el otro.
En CAIF Murcia tenemos una respuesta esperanzadora que va más allá de la típica terapia de cambio conductual basada en el intercambio de actividades placenteras, mejora de comunicación o resolución de problemas. Siendo todo esto importante, sin embargo descubrimos que hay cosas que no son susceptibles de cambio por más que nos empeñemos, y quizá ahí radica el meollo del problema y la futilidad de la lucha.

Creemos que son los propios matrimonios los verdaderos expertos en la relación; contáis con un bagaje de experiencias satisfactorias y de superación de problemas muy serios en vuestra historia, pero quizá se os ha olvidado cómo hacerlo en este momento en que la amargura, la tristeza y la desesperanza os abruman y lo único que hace falta es desenterrar esas habilidades y ponerlas a funcionar nuevamente; o bien aprender nuevas destrezas y habilidades para afrontar ciertos cambios importantes que se han producido en vuestra vida de pareja, o sencillamente en vuestras vidas personales.
Si atendemos a la etimología griega de la palabra “terapia”, significa cuidado, atención y alivio. Y eso es precisamente lo que tratamos de hacer con las personas que se ponen en nuestras manos. Muchas veces, el mero hecho de poder confiar las preocupaciones y sufrimientos a una tercera persona con la que se genera un vínculo de confianza ya genera un alivio importante porque de alguna forma permite ver en perspectiva y reflejadas en otra persona, aunque sea por unos momentos, esas historias que hemos creado en nuestra mente para tratar de dar coherencia a nuestra vida, a lo que hacemos y en definitiva a lo que somos como personas en este mundo y con las que hemos fusionado nuestro Yo, nuestro ser completo, arrebatándole en muchos casos la posibilidad de cambiar, de actualizar las maravillosas potencias que cada persona encierra.
Desde nuestra experiencia y conocimientos, estamos dispuestos a prestaros nuestra atención y cuidado, escucharos con cariño y compasión y aceptaros tal como sois, con el fin de ser un modelo en el que podáis fijaros para aprender a abriros a vuestro cónyuge, a escucharlo y recibirlo como un don, a estar dispuestos a vivir con el malestar que la vida en común genera en aras de un proyecto que os trasciende, y en el que estáis llamados a actualizar ese conjunto de valores, de acciones comprometidas que producen una satisfacción vital intrínseca y que os conducen a ser las personas que realmente queréis ser en vuestro matrimonio.